¿Por qué las escuelas Waldorf enseñan a leer tan tarde?
Es evidente de que niños normales y saludables que aprenden a leer relativamente tarde no se ven perjudicados por esto, sino que más bien son capaces de ponerse al día rápidamente, y superar de mayores, a los niños que han aprendido a leer a edad temprana. Además, son mucho menos propensos a desarrollar el “cansancio hacia la lectura” que muchos niños enseñados a leer en una edad muy temprana, experimentan en el futuro. En cambio, hay gran interés por la lectura y el aprendizaje que continúa en la adultez. El interés de aquellos niños, que de ellos mismos sale el querer aprender a leer a una edad temprana, este interés debe ser atendido, siempre y cuando se trate realmente de un interés personal del niño. La instrucción temprana en la lectura formal impuesta puede ser una desventaja en los últimos años, cuando el entusiasmo hacia la lectura y el aprendizaje pueden comenzar a fallar. Si la lectura no es presionada, un niño sano la aprenderá con bastante rapidez y facilidad. Algunos padres Waldorf suelen sentir ansiedad si su hijo es lento para aprender a leer. Con el tiempo estos mismos padres se alegran al ver que su hijo toma un libro y no lo deja, y desde ese momento puede llegar a convertirse en un lector voraz. Cada niño tiene su propio tiempo óptimo para “despegar”. Los sentimientos de ansiedad e inferioridad se pueden desarrollar en un niño por no saber leer como sus compañeros. A menudo, esta ansiedad es recogida por los padres preocupados por el progreso del niño. Es importante que los padres traten sus propios temores y los de sus hijos. Crecimiento y desarrollo humano no se producen de forma lineal, ni pueden ser medidos. Lo que vive, crece, y tiene su ser en la vida humana sólo puede ser captado con esa facultad humana misma que puede comprender las leyes invisibles metamórficas de la naturaleza viva.