Etapa de Infantil
Las actividades de los niños de infantil son:
- Narración de cuentos, teatrillo y juego libre (dentro de la sale y al aire libre)
- Canto y euritmia (movimiento)
- Juegos de dedos (motricidad)
- Pintura con acuarela, dibujo, modelado
- Cocina y elaboración del pan
- Paseos por la naturaleza
- Lenguas extranjeras y fiestas del año
Descripción de la etapa de infantil
En nuestra Escuela contamos con un jardín inmerso en plena naturaleza. Tenemos dos aulas de Educación Infantil con grupos mixtos de edades comprendidas entre los tres y seis años.
En cada clase y rincón de la Escuela se crea un ambiente de cuidado y envoltura para el niño. Aportando calidez y un entorno muy familiar, propiciando un lugar saludable donde los niños y niñas puedan desarrollar todas sus capacidades, cognitivas, físicas y emocionales, rodeados de materiales artesanales y naturales con los que llegan a experimentar, descubrir y observar el mundo que les rodea.
El lenguaje es el instrumento del pensamiento, por eso utilizamos con los niños, a través del contacto personal directo, un lenguaje genuino bien articulado, rico y gramaticalmente diferenciado, siempre lleno de veracidad; la narración del cuento al final de la mañana constituye un momento privilegiado para este fin.
El niño es muy sensible a lo que ocurre en su entorno; está enormemente abierto a las impresiones sensoriales que recibe del ambiente y de las personas a su alrededor. Así que cuidamos de manera especial los estímulos, los espacios, el mobiliario, los colores y los sonidos que lo rodean, para rodearlo de impresiones saludables que favorezcan un encuentro cálido con otros niños y adultos.
El valor de la imitación:
El niño pequeño aprende imitando, responde a lo que ocurre en su entorno a través de un espontáneo impulso imitativo. Por este motivo, en la escuela la maestra se convierte en modelo para los niños en su conducta: sus gestos, su lenguaje, sus actitudes y las actividades que realiza.
Realizamos con los niños actividades llenas de sentido y coherencia, dignas de ser imitadas. Hacemos con ellos trabajos artísticos y manuales y tareas hogareñas y de jardín (pintar, modelar, lavar, barrer, cocinar, amasar, sembrar, regar las plantas, etc.…) que desarrollan la voluntad, la habilidad manual, la iniciativa, la paciencia, la perseverancia y la autonomía del niño.
Los sentimientos y los valores juegan un papel muy importante en nuestra existencia. Queremos cultivar en los niños cualidades anímicas positivas como la autoestima, la cooperación, el respeto hacia los otros y hacia la naturaleza, la admiración, la reverencia, la compasión, la confianza o la capacidad de experimentar la belleza y la bondad. En el curso de la vida estos sentimientos se transforman construyendo la base de la capacidad de juicio.
Ritmo de infantil
Cada jornada se desarrolla en un ritmo, alternando grandes momentos de expansión y momentos más cortos de concentración.
Para la educación Waldorf cada día de la semana tiene su carácter específico (el día de amasar el pan, el día de pintar con acuarela …); por lo que la jornada escolar se organiza de tal manera que en cada día se repite la misma secuencia de actividades. Esto proporciona al niño un sentimiento de orden y confianza, que le ayuda a ubicarse en el tiempo y adquirir autonomía.
Cada época del año, a su vez, tiene tiene un matiz peculiar, reflejo de lo que ocurre en la naturaleza, y de las actividades que le son propias, relacionadas con la preparación previa de las fiestas estacionales que celebramos periódicamente con los niños (la cosecha, el otoño, la navidad, el invierno, la pascua …). Cada fiesta tiene su cualidad especial y sus particularidades (decoración, manualidades que se realizan para la misma, comidas que se preparan, canciones que la acompañan …), lo que ayuda al niño a situarse temporalmente en el curso del año.
Un momento de expansión sería el juego libre, que se da tanto en el jardín como en el interior del aula. Esta es nuestra asignatura más valorada y principal, el juego es una gran sala de experiencias sociales entre iguales, que dotarán de recursos al niño para poder enfrentarse al día de mañana de una manera libre e independiente.
El juego libre aporta:
- Desarrollo del movimiento libre
- Habilidades cognitivas
- Habilidades afectivas y sociales
- Pintura con acuarela, dibujo, modelado
Momentos de concentración son las actividades artísticas, los corros, la escucha de narración de cuentos…
Las actividades artísticas son:
- Acuarela
- Modelado con cera de abeja
- Pintura
- Hacer el pan
- Manualidades con materiales naturales
Los corros aportan música, danza y poesía cada día. Es el espacio donde cantamos las canciones de la época, recitamos poemas, trabalenguas, hacemos juegos de dedos y movimiento corporal. Así día tras día y a través de la repetición conseguimos aprender mientras disfrutamos.
Relación con la naturaleza:
“Aprehender” se convierte en “comprender”.
En el juego viven las cualidades activas interiores de lo imitado, formando, de esta manera, la base para un posterior conocimiento del mundo. Es la actividad más importante que realiza el niño en la escuela; a través del juego el niño comprende la naturaleza y su entorno cultural de forma imitativa.
Para el niño pequeño jugar es algo muy serio, es su trabajo; significa percibir con todos los sentidos, poner en movimiento todo el cuerpo, ser activo. A través del juego el niño se capacita para dominar el movimiento corporal, su equilibrio, un tacto delicado y un impulso lleno de fuerza; desarrolla la creatividad y la imaginación que serán las bases de su capacidad intelectual. Jugando aprenderá también a relacionarse con los otros niños y desarrollará poco a poco la experiencia consciente de sí mismo.
El juego libre desarrolla en el niño un pensamiento creador, le permite descubrir el mundo y las leyes de la naturaleza. Intentamos preservar la felicidad del niño al hacer descubrimientos en la actividad lúdica, cuando maneja y ensaya con los objetos, y también el estado de asombro previo al conocimiento, ya que ese asombro será el germen de las energías de conocimiento futuro.
El organismo sensorio del niño está en esta etapa en proceso de formación, por ello ofrecemos al niño juguetes de calidad, fabricados por padres y maestros, con materiales naturales, que le faciliten el desarrollo de sus sentidos; muchas veces elaborados en presencia de los niños, que aprenden así a valorarlos y cuidarlos al haber vivido todo el proceso de elaboración.
Los juguetes son siempre sencillos, para permitir la actividad interior de los niños y el despliegue de su fantasía creadora: muñecas de trapo, telas de colores, animales de lana o madera, cestos de diversos tamaños… también utilizamos como juguetes objetos de la naturaleza: piñas, conchas, troncos, cortezas…
Para las actividades artísticas usamos materiales no tóxicos hechos con cera de abeja y pigmentos naturales. Para las manualidades empleamos tejidos de algodón, seda, lanas, maderas y elementos de la naturaleza.
Materiales educativos:
Utilizamos materiales que ofrecen una experiencia y una estimulación real del niño en todos sus planos. Es por eso que siempre proceden de la naturaleza, juguetes de madera y poco elaborados para aportar calidez y nobleza y a la vez la estimular su imaginación. Ceras para colorear elaboradas con la propia cera de abeja, pigmentos naturales para nuestras
acuarelas, cera de abeja para modelar, fieltro y lana pura de oveja para elaborar diferentes manualidades, telas de algodó…
Como cierre del día utilizamos cuentos de hadas con los que, a través de su narración, llegamos a la parte más profunda del niño. Mediante la repetición del cuento ofrecemos alimento para el alma y libertad para que cada niño recree el cuento en su interior de la manera que necesite, a la vez que fomentamos ampliar su vocabulario y su memoria, ambos necesarios para la adquisición de nuevos conocimientos en etapas posteriores.
Evaluación:
La evaluación se hace a través del desarrollo de una profunda observación del niño de manera holística y con un contacto muy estrecho con las familias. Su aporte de información a través de varias entrevistas y tutorías contextualizan nuestra observación de manera que, trabajando en equipo, familia y escuela conseguimos acompañar al niño en su proceso de crecimiento y aprendizaje saludable.